El domingo 4 de Noviembre del año 2008, Ofir, Pilar, Susanita la prima de Pili y yo desde muy temprano nos preparábamos para algo que sería una nueva experiencia en nuestros días; para mi era la posibilidad de mostrar a muchas personas que tipo de trabajo hace mi perrita guía para mi, para pilar era la oportunidad de compartir junto a nosotros otro nuevo y gran momento, para Susanita la alegría de ver muchos seres bellos y especiales como son los perritos en un mismo lugar y dando lo mejor de si y para Ofir simplemente un nuevo lugar donde ir a trabajar y pasarla bien.
Cuando salíamos de casa a eso de las 3:00 de la tarde solo rondaban por nuestras mentes algunas inquietudes y eso si, muchas expectativas respecto a la forma como habrían de ser las cosas en esta nueva y loca idea. ¿Se preguntarán que se nos habrá ocurrido ahora cierto?
Pues si, les contaremos:
En esta ocasión fuimos con Ofir a una exposición canina organizada por un centro veterinario de la ciudad de Bucaramanga llamado Casa Ganadera y el Centro Comercial Cañaveral que dicho sea de paso es el primer centro comercial al que fui con Ofir al llegar a esta ciudad en enero pasado y en el que desde el primer día nos acogieron con agrado y respeto por lo que Ofir hace y en si, por el derecho que tenemos de estar en cualquier lugar que preste servicio al público; al llegar al evento nos inscribimos y empezamos a conocer algunas de las personas que participarían con otros bellos perros de distintas razas y de distintas edades, ya para este momento los nervios crecían y las ganas de saber que pasaría aumentaban, suena gracioso tal vez o para algunos quizás ridículo pero en mi corría un frío intenso que me hacía sentirme emocionado por estar allí y a la vez nervioso por enfrentarme con mi perrita a nuevos retos y esta vez a otros lindos ejemplares que seguramente darían lo mejor de sí para poder ganar los premios.
Llega la hora del llamado a la prepista, un nuevo término que para la gran mayoría de los participantes era muy conocido, pero que para nosotros era algo extraño, en ella se nos asigna el número para pista y se nos confirma nuestra salida según el mismo, y concertamos la forma como Ofir y yo nos podríamos orientar en la misma gracias a uno de los auxiliares que allí estaban. Ya en pista y cuando las emociones eran mucho mas intensas, Ofir hizo lo suyo, salió a dar su vuelta trabajando con su arnés y con la compañía del juez mientras que el presentador del evento explicaba que ella era una perrita lazarillo y que tipo de trabajo hacía, los aplausos del público no se hicieron esperar, yo se que mi negrita se emocionó mucho, pero su acción de trabajo le impidió expresar tal vez lo que sentía, luego de la primera vuelta, el juez me pide que le permita llevar a Ofir a dar un recorrido por pista pero sin mi, la gente estaba muy complacida con ella y además la nenita se lució mientras el auxiliar sacaba toda la materia disponible que como ejemplar ofir podría mostrar a los asistentes.
Ya en veredicto y luego de ver hasta los dientes de los ejemplares, el juez define: “Los ganadores en su orden son” este, este, y este y señala a cada uno en su puesto, yo quedé literalmente loco ya que Ofir había quedado para ese momento al frente mío en compañía del auxiliar que la había sacado a pista en la vuelta definitiva y no pude saber quien había entonces ganado el primer puesto, no me pregunten por que, pero cuando el público aplaudió entendí que habíamos ganado, que digo habíamos, que Ofir había ganado lo que hasta ahora sería el premio de mejor labrador adulto. Se me informa que espere un poco mas, ya que deberíamos salir a la definición del mejor labrador del grupo entre cachorros y adultos; ahora un chico de los que ya había participado antes y que no había ganado me pide que le permita sacar a la perrita a lo cual acepté con gusto y salimos a lo que sería el segundo gran momento de la tarde noche ya que luego de la rigurosa vuelta en pista el juez dictamina que Ofir, mi Ofir era la mejor de su grupo, mi emoción fue al máximo y las fotos y premios para ella llegan con agrado, los aplausos de la gente nos hacían sentir de verdad unos triunfadores y esto nos llena de orgullo aún mas cuando haciendo un análisis de todo lo que había pasado hasta el momento pensábamos que este evento estaba enmarcado como algo inclusivo y justo, que había sido muy acertada la desición del juez al querer ver a la perrita no trabajando si no como ejemplar y al calificarla y premiarla por lo que ella es y no por lo que hace, del mismo modo siento que valió la pena participar ya que mostramos a las personas que allí estaban que las personas en situación de discapacidad estábamos en todos los espacios que deseábamos y aún en los mas inusuales y que con un poco de paciencia y de buena voluntad todo habría de ser equitativo para todos tal como fue.
De todos modos luego de estos dos premios, tendríamos que esperar para poder definir quienes serían los ganadores finales del segundo y primer puesto de la exposición, para ello esperamos mientras que algunas personas se acercaban a pedirnos una que otra foto con la nenita, los niños la tocaban con agrado y las mamitas explicaban lo que significaba Ofir para mi, respecto a su trabajo y compañía, ya al final salimos pero ahora en compañía de un instructor canino que gentilmente me acompañó en el recorrido a pista y que corrió con nosotros tratando de mostrar lo mejor de la perrita para la gran definición, este momento fue muy lindo ya que estábamos los mejores siete ejemplares de la jornada y cualquiera podría ser el mejor y así fue, dos perritos literalmente hermosos fueron los ganadores de la 6ª Exposición Canina Casa Ganadera y Centro Comercial Cañaveral Noviembre 2007.
Nos vinimos entonces para casa felices de poder participar en eventos como estos y más aún de saber o mejor de confirmar que teníamos la compañía de una ganadora en todo el sentido de la palabra y de confirmar además que en la ciudad de Bucaramanga las personas son seres nobles y sensibles que viven para ayudar y para aprender todo el tiempo y ello quedó reflejado en las personas que cordialmente y con una gran educación me ayudaron en los momentos en que fue requerido para poder hacer parte de este magnífico concurso.
Agradecemos a Casa Ganadera también por permitirnos mostrar a las personas de la ciudad a través de su evento que ya en la capital de Santander hay perritos guías y que además las personas con discapacidad somos seres que vivimos para disfrutarnos todos los espacios en los que podamos estar, agradecemos al juez por su imparcialidad y a todos y cada uno de los chicos auxiliares por su paciencia y comprensión así como al público que atendió las explicaciones del presentador y a lo que nuestra solo presencia les decía.
Espero que esta nueva experiencia que hoy les comparto sea de su agrado y que de igual modo nos hagan conocer de experiencias de visibilización de las personas en situación de discapacidad en cualquier espacio o lugar de los que cualquier persona podría formar parte activa.
Un abrazo y antes de irme quiero dejar mis felicitaciones para mi negrita linda, para mi perrita Ofir por sus dos premios que ha ganado por ser quien es tanto físicamente como actitudinalmente.
HERNÁN ANDRÉS VILLEGAS ÁNGEL
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