lunes, 27 de noviembre de 2006

Unos Ojos que Rompen Barreras


Unos ojos que rompen barreras
Hernán Andrés encontró en su perra guía libertad, independencia y oportunidades






A pesar de crecer como persona, capacitarse académicamente y laboralmente Hernán Andrés Villegas sentía que necesitaba seguir rompiendo barreras con su discapacidad visual. Para él su situación no representaba ninguna dificultad, por el contrario estaba empeñado en encontrar una solución para su discapacidad. En esa tarea incansable llegó Ofir a su vida, una perra labrador que se convertiría en su guía y en sus ojos.

Hernán Andrés nació con baja visión. El ojo derecho no tiene visibilidad y el izquierdo cuenta con un 20% de la visión normal. Realizó estudios de rehabilitación en el Instituto para Niños Ciegos y Sordos. Se integró al colegio Los Andes donde se graduó como bachiller. Es trabajador Social de la Universidad del Valle y además ha realizado estudios en locución para radio y televisión.

Ante las innumerables barreras que encontró en la sociedad y en la ciudad por su situación de discapacidad, emprendió la tarea de conseguir un perro guía. En Colombia la ciudad que más ha socializado este proyecto es Bogotá y fue allá donde Hernán contó con todo el apoyo a través de Vishnu del Cypres.

“Me convencí que dada mi baja visión, Ofir se convertiría en mi complemento visual. Yo sentía que podíamos convertirnos en una unidad funcional muy interesante al combinar lo poco que podía ver, con los ojos y el olfato de mi perra”, aseguró Hernán Andrés Villegas.

Los retos de un perro guía
Hernán Andrés cuenta que el entrenamiento de un perro guía dura alrededor de un año y medio, el trabajo de adaptación seis semanas, pero el ejercicio de aprendizaje mutuo es a diario. “Lo bueno es no perder esa capacidad de asombro por lo que es capaz de brindarte; cada experiencia que tienes en el día te alegra, te motiva a salir adelante”.

En Cali hay tres perros guías, por lo que las personas con discapacidad visual son poco receptivas ante la posibilidad de contar con este apoyo. Al respecto Hernán dice que esta situación se debe más al temor de asumir el papel que adelanta hace un año, como es el de educar a la gente.

Su tarea de romper barreras comienza desde el compartir su experiencia con Ofir con las personas con discapacidad visual. De igual forma los logros alcanzados con los centros comerciales, bancos y edificios para que reconozcan que Ofir es su complemento visual y lo dejen ingresar.

En este proceso de socialización, Hernán Andrés dice que se requiere en gran parte del apoyo de los medios de comunicación y del compromiso de las secretarías de Educación, Tránsito y Desarrollo Territorial y Bienestar Social de Cali.

“Ofir es libertad, independencia y oportunidad, estas son las tres palabras que definen mi vida con Ofir. Es libertad porque he podido ingresar a sitios que creía perdidos como un supermercado. Independencia porque puedo ir a donde quiero con la absoluta certeza que voy a regresar a mi casa sano y salvo. Y oportunidad porque Ofir me ha abierto puertas y oportunidades”, concluyó Hernán Andrés Villegas.

Esta es una de las crónicas semanales de la Campaña Rompiendo Barreras. Para ampliar información dirigirse a la Fundación RH Positivo. Tel 557 12 82 -556 29 50 - 683 93 79. Contactos: Hernán Andrés Villegas. Teléfono: 513 04 62. Celular: 315 286 87 87






Maria Fernanda Zamorano



RH positivo

jueves, 23 de noviembre de 2006

PLEGARIA CANINA


MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y
COMUNIDAD EN GENERAL
¡PLEGARIA CANINA!
Santiago De Cali, 10 De Octubre De 2006
SEÑOR DIOS
Ciudad
Querido Dios, recibe un cordial y canino saludo, mi nombre es Ofír, soy una labrador de color negro y tengo 28 mesecitos de edad. Como ya sabrás, soy procedente de la ciudad de Bogotá en donde me criaron y entrenaron para desempeñarme en la que considero es la mejor tarea para la que pudieran haberme empleado, la de prestar mi olfato y ojos para hacerle la vida más fácil a una persona con discapacidad visual llevándole por calles y andenes con la seguridad que nada le habrá de pasar cuando se dirija a su casa, trabajo, estudio, al mercado o simplemente cuando quiera hacer un poco de ejercicio y quiera caminar. Si, así como lo oyes, para hacer mas breve la historia, te confirmo, soy una perrita guía.
Entre las cosas que puedo hacer están: avisar cuando hay gradas, andenes, cuando lleguemos a una esquina, cuando pasemos por la tienda que con frecuencia visitamos, buscar las puertas de entrada o salida de un recinto, rodear huecos, postes, árboles, carros en la vía peatonal, porque dicho sea de paso, la cosa se me complica un poco cuando muy a pesar de saber que es peligroso para mi canina integridad y para la humanidad de mi dueño, tengo que bajarme a la calle porque alguna persona atravesó de extremo a extremo su carro sin pensar que ese es el espacio de los peatones. Y qué decir de las ventas ambulantes, los tensores en cada poste que si bien sirven para garantizar la verticalidad de los mismos, sugieren una trampa para mi propietario y en general para cualquier persona con deficiencia visual, pues yo no sé si pasar por entre ellos o mejor rodear y a veces es muy complicado cuando en la misma esquina hay un árbol plantado, un carrito de dulces o simplemente el andén tiene un hueco que supera todas las posibilidades de vencimiento.
En fin, apelando a la gentileza, generosidad y espíritu de colaboración de los medios de comunicación y de la comunidad en general, quiero elevar mi plegaria canina, haciéndote la petición más desinteresada posible para ti y que espero pueda ser mi regalo de vida, no solo en beneficio mío y de mi dueño, sino también de las otras personas que como él, cuentan o contarán con la ayuda incansable de una perrita como yo:
Te pido que la gente me reconozca en la calle, que entiendan que soy una perrita debidamente entrenada para desplazarme por cualquier lado de la ciudad o del país con total seguridad para todo el mundo, ya que soy de muy buen genio y no trataré de morderlos, además siempre estoy sujeta por mi dueño por una traílla y un arnés, que cuando valla a ingresar a un edificio público o privado, a una unidad residencial o a un centro comercial en ejercicio de mi labor, no me paren porque consideran que son prohibidas las mascotas en el lugar, ya que la ley 746 me faculta para ello y además no voy a molestar a nadie, no haré mis necesidades en los pasillos o áreas comunes, ni mucho menos trataré de robar la comida de las mesas en la zona de alimentación; así mismo te ruego mi Dios que me concedas montar en buses y taxis en compañía de mi dueño con total libertad y haciendo uso de los derechos que nos otorga la ley, pues los conductores piensan que no se debe porque un guarda de tránsito los puede multar y eso no va a ocurrir gracias al decreto 1660 de Invías y el ministerio de transporte que les permite llevarme sin ningún inconveniente. Por último querido Dios, tu que todo lo puedes y que concedes grandes bendiciones a quienes estamos en este mundo, has que nuestros gobernantes, de todo el país, así como las instituciones afines a la discapacidad visual, escuchen mi petición y que me apoyen para que mis amiguitas guías y yo podamos hacer nuestra tarea con la absoluta certeza que no tendremos barreras físicas y actitudinales incongruentes, pues nosotras solo estamos para servir y regalarle a nuestros propietarios la oportunidad de vivir con mayor facilidad en un mundo hecho para videntes y no pensado en quienes como ellos, ven en las calles por medio de nuestros caninos ojos.
Bien, me despido de ti SEÑOR de las Alturas y quedo a la espera que tu puedas concederme este gran, pero sencillo regalo que hoy te pido, cuídate y has que mi dueño y yo podamos recorrer todos los caminos que la vida nos marque.
Atentamente:
Ofir
Una Perrita Guía Ilusionada
Propietario
Hernán Andrés Villegas Ángel
C. C. 94.400.929
Cel: 315 286 87 87
hernanandresvillegasangel@yahoo.es
villegashernan@hotmail.com

SENSACIONES SOBRE RUEDAS





SENSACIONES SOBRE RUEDAS



Durante la historia del hombre, la necesidad de este por poder dominar el mundo y cada vez mas, el sentir que es capaz de enfrentar grandes y nuevos retos ha estado latente e inmersa en el corazón, en el alma y en el espíritu emprendedor y arriesgado de cada ser.

Ese deseo de dominación, de control absoluto de todo cuanto esté a su paso, ha permitido que el hombre descubra, invente y disfrute cada vez de nuevas cosas creadas con el único fin de vivir, de sentir que tan lejos es posible llegar y que tan alto se puede volar, de este modo surgen inventos tan reconocidos como la bicicleta, los automóviles, el avión y mas recientemente los cohetes o naves espaciales, cada uno creado para brindar experiencias nuevas al hombre y para permitirle sentir que el objetivo de ser único y capaz de manejar todo cuanto mas pueda, está cada vez mas cerca.

Ahora bien, ¿que es lo que hace que una persona intente subir a una bicicleta, un auto, un avión o a un cohete y que desafiando los límites de velocidad y de fuerza de cada uno de ellos valla cada vez mas rápido?

¿Será que al hombre le gusta el peligro y enfrentar su capacidad de vivir y salir avante pese a los riesgos que se pueden correr?

Creo que si. Es justamente eso lo que impulsa al ciclista de competencia, al automovilista de fórmula 1, al aviador acrobático o al astronauta de una misión espacial a enfrentar sus temores y debilidades, a ir mas veloz, a trabajar con esfuerzo para llegar a la meta o a su destino, es esa fuerza interior que impulsa y que sin hablar dice”Adelante, si se puede”

Ahora bien esto conlleva a una nueva pregunta: ¿Es posible que cualquier persona sin importar su condición física pudiera tener alguna vez en su vida el deseo de asumir el reto de desafiar los límites de la velocidad y la fuerza subido en un vehículo como los ya mencionados anteriormente?

En relación a este interrogante habremos de compartir la experiencia de Hernán Andrés Villegas, una persona con discapacidad sensorial (Baja visión) que desde pequeño ha tenido el gusto por subir a una bicicleta y cada día tratar de alcanzar nuevas marcas de velocidad en ruta o pista. Se estarán preguntando: ¿Cómo lo hace?

“Para mi montar en una bicicleta es muy fácil gracias a la modalidad Tándem que es básicamente una bicicleta mas larga que cuenta con dos cillas, y con dos juegos de pedales unidos por una cadena, pero que funcionan como uno solo, además es necesario contar con el apoyo de una persona que asuma el papel de guía, ya que esta será quien conduzca y junto a mi, también pedalee” dice Hernán al pedirle una explicación técnica de la bicicleta que le permite correr y que le ha dado tantos gustos personales aunque aquí no es posible hablar de que los triunfos o logros sean individuales, ya que para el guía también debe ser un placer practicar esta modalidad.

¿Es el ciclismo Tándem un deporte en este momento? O se considera solo una forma de desplazamiento por decirlo de algún modo turístico.

“Si si, esta modalidad está comprendida entre las disciplinas de los juegos paralímpicos que se realizan a nivel mundial luego de los juegos olímpicos cada cuatro años, tiene sus normas como cualquier prueba ciclística y conlleva una preparación igual a la del ciclismo individual”

¿Qué se siente subir en la parte de atrás de una bicicleta que otra persona conduce y asumir no solo el riesgo de enfrentar la velocidad, sino también el riesgo que corre el guía?

“Bueno, el riesgo es igual para los dos, creo que si bien mi guía es quien ve y conduce, yo estoy allí sobre mi bicicleta porque considero que quiero asumir ese riesgo y eso si que quiero sentir el placer del viento en mi cara, de lograr con mi fuerza y pedaleo una mayor velocidad, y lógicamente de alcanzar la meta en un buen lugar y con la satisfacción de participar y salir abante de cada prueba.” “Creo que la oportunidad que la invención ilimitada del hombre brinda a las personas en condición visual disminuida como la mía, es una gran oportunidad de superación, de sentir que también podemos desafiar la física y eso si de extasiarnos con cada pedalazo dado en busca de la meta.”

En este punto surge un interrogante mas: ¿que se puede pensar cuando se va sobre la bicicleta y se trata de llegar a toda costa al fin del camino?

“La necesidad de ser cada vez mejor, de vencer los miedos, de demostrarse que si se es capaz y de llegar, me hace pensar en lo que estoy haciendo, de hecho; bajo mi cabeza y me concentro en cada movimiento de mis piernas y disfruto de ver como mi guía y yo como un equipo podemos desarrollar velocidades a las que yo solo no podría andar. Pienso en lo bello que la vida me brinda por la oportunidad de estár allí y en ese momento haciendo algo que me gusta tanto y pienso si no estaré un tanto loco por preferir un deporte que me implica asumir riesgos y tal vez dolores físicos y del alma como cuando me caí en una competencia a una vuelta del final y peleando una medalla para mi departamento.”

Luego de escuchar esto, solo podríamos decir que definitivamente la velocidad y los riesgos, así como los grandes retos son inherentes al hombre, que sin importar si no se ve, oye o camina, siempre habrá quien pretenda desafiar la fuerza de las leyes físicas y sus propias fuerzas interiores para practicar alguna modalidad deportiva que le acerque al sueño de controlar el mundo como lo podría hacer alguien que si esté en todas sus facultades físicas. También se concluye que no solo con aspectos de pruebas o modalidades de velocidad es posible asumir grandes retos ya que para los deportistas como Hernán la idea de superarse, de ser cada vez una mejor persona, de brindar todo cuanto pueda de si a los demás está siempre en sus corazones y que eso si nunca, pero nunca habrán de rendirse para llegar a la meta.

Fundacion Colombiana para el perro guia

www.vishnudelcypres.com

Todo sobre la discapacidad

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