Hola a Todos y Todas:
Quiero en esta pequeña nota, compartirles algo que ocurrió en estos días durante las novenas al niño Dios que desde el 16 de Diciembre se efectúan hasta el 24, fecha en que nace Jesús y al cual los católicos rinden homenaje.
Como es ya una tradición, en mi familia acostumbramos reunirnos día a día en una casa distinta para rezar la novena, cantar, divertirnos y compartir algún plato típico de la gastronomía navideña, el primer día fue en la casa de la Tía Zulay como todos los años y con ella la tan anhelada natilla con buñuelos y las rifas que a todos nos tocan porque solo son un pretexto para hacernos pasar un rato agradable, el día segundo fue en mi casa y de igual forma, la pasamos de lo mejor en compañía de todos nuestros tíos y primos y lógicamente los hijos de los primos que son ya la tercera generación, el lunes donde mi hermana Janeth Cristina, quien de modo muy especial realizó una novena cargada de momentos emotivos, muy significativos y ante todo de mucha paz y unión ante el pesebre para rezar por aquellos que están pasando por algún momento duro en sus vidas o por quienes por decisión propia han decidido tomar un camino largo para crecer y mas adelante reencontrarse con todos nuevamente en el calor del hogar.
El día martes, nos correspondía ir a donde la tía Nuri y sus hijos David, Sandra y Rubén Darío quienes se esmeraron por hacer de esta noche algo muy especial y que motivó el escrito que pongo ante sus ojos. Al llegar todo estaba dispuesto para que pudiéramos tener una bonita novena; los pasabocas no se hicieron esperar y de repente, Darío me pone en las manos un paquete de documentos muy ordenados y me pide que busque la oración a San José, hasta este punto yo me preguntaba como hacerlo, pero al tocar me doy cuenta que los papeles eran la novena del niño Dios en Braille y que la oración estaría entre las distintas lecturas que ahí aparecían, mi sorpresa fue grande, pero se hizo mayor cuando me pide que le colabore leyendo en su momento dicha oración, unos minutos mas tarde, llega mi hermana quien también tiene baja visión y le entregan un documento con una oración escrita por Jairo Aníbal Niño para que ella la leyera y el tamaño de letra Hera de 24 puntos, igual suerte corría la tía Zulay quien también tiene baja visión y la que aunque acostumbra escribir y leer un poco, le cuesta algo de trabajo.
Esto que relato no tiene ningún sentido si no aclaro que durante mi vida por lo menos a nadie le había preocupado pensar que tal vez a la tía Zulay, a mi hermana o a mi, nos podría agradar hacer alguna de las lecturas de la novena o tal vez leer una consideración o algo que nos haga sentir activos dentro de la novena misma, fue muy bonito sentir que dentro de nuestra familia se manejen elementos de inclusión y que se muestre preocupación por hacer de cada momento un espacio de equidad y respeto a la diferencia con principios de tolerancia.
Gracias a Rubén Darío, gracias a Sandra, a David, a la tía Nuri y a Milena Londoño del Centro Cultural CONFANDI de la ciudad de Cali, que muy amablemente le colaboró a Darío con la impresión en Braille de la novena y que contribuyó con esta maravillosa sorpresa.
Creo que el camino recorrido ya está haciéndose mas agradable, que los pasos dados, están siendo seguidos, que las palabras dichas, están siendo escuchadas y que el corazón entregado, está siendo correspondido.
Gracias a Mi Familia Villegas por ser como son.
Hernán Andrés Villegas Ángel
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