viernes, 5 de julio de 2013

Ofir con la familia en el mar!

Hola amigos y amigas, en esta oportunidad quiero compartir con todos y todas la experiencia que hemos tenido con mi perrita guía ofír en el mes de Agosto pasado cuando salimos con mi familia de viaje por nuestro país en lo que yo considero un viaje redondo y espero que cuando termine mi relato entiendan el porque de esta expresión.

El día 3 de Agosto del presente año mi mamá, mi papá, mi sobrina mayor, mi perrita guía Ofir y yo, partimos de la ciudad de Cali a las 5:30 de la mañana con rumbo a la costa Atlántica de Colombia, este es un recorrido que usualmente hay que hacer en dos días de viaje en auto, es la primera vez que mi familia, Ofir y yo salíamos a hacer un viaje juntos y para todos la mayor preocupación era si la perrita podría soportar los largos trayectos en el piso del auto teniendo en cuenta que este es un auto pequeño y que ella no podría estirarse totalmente para descansar. Todo marchaba de lo mejor, la perrita ya tenía algunas horas viajando y se veía muy bien, luego de todo un día de viaje en el cual paramos en varios puntos para descansar, llegamos a una población que según todo el que ha hecho este viaje es el centro del recorrido, llegamos a Santa Rosa de Osos, nos enfrentaríamos entonces al primer reto del viaje con mi guía, el hotel, en el cual no tuvimos ningún lío, la perrita se portó de lo mejor cuando le llevamos ha hacer sus necesidades, empecé entonces a darme cuenta que ella ya se ha adaptado muy bien a mi estilo de vida en el último año, año en el que hemos tenido que viajar ya varias veces y siempre el mayor inconveniente es el lugar donde ella pueda hacer sus necesidades, ya que por su entrenamiento no lo hacen en cualquier lugar.

Al día siguiente a las 8:00 A.m. arrancamos para una población en el departamento de Córdova, población donde viven algunos miembros de nuestra familia, nos dirigíamos a Chinú, acá uno de los motivos era visitar la última morada de la tía Nelly y lógicamente visitar a los primos que dicho sea de paso son de lo mejor, son espectaculares, nos atendieron de lo mejor, la estadía en su casa fue de verdad muy agradable, acá Ofir se vería enfrentada al otro nuevo cambio en el lugar para su uno y su dos, jejej, pero superó la prueba sin líos.

El día martes, es decir el 5 fuimos a las playas de Coveñas que quedan a una hora de Chinú en el mismo departamento de Córdova, acá Ofir y o en lo particular nos enfrentaríamos al reto que mas nervioso me tenía, nos enfrentaríamos al mar, a la posibilidad que a la perrita le diera algo de temor, pero luego de un buen pescao frito con sancocho y arroz con coco por fin el momento esperado, la llamada a un amigo para que me diera algún concejo antes de entrar al mar con la perrita y por fin al agua, que creen?, la muy traviesa se metió corriendo y de inmediato empezó a nadar como una niña chiquita ,yo la sujetaba por su traílla y dejaba que ella disfrutara, salía, entraba, saltaba y me buscaba juego con una felicidad que para mi es indescriptible, les aseguro que sentí lo que seguramente un padre siente con su hijo cuando le ve feliz por algo que sabe que a su bebé le gusta.

El día miércoles al medio día luego de compartir dos días con nuestros primos, y luego de una invitación a comer una ternera exquisita en un restaurante de Chinú, viajamos a Cartagena, este es un viaje de tres horas desde la población donde estábamos, en el recorrido comimos algunas golosinas que vendían y que les aseguro que eran de lo mejor, eran cosas muy ricas al gusto. Al llegar a Cartagena de Indias y luego de voltear mas de una hora para encontrar el sector de Boca Grande que es el sector turístico, llegamos a un edificio donde buscaríamos hospedaje, nos enfrentaríamos entonces a otro reto y que sorpresa cuando luego de entrar con el auto al parqueadero y bajar unos minutos mas tarde para buscar comida con mi sobrina y con ofír nadie dijo nada por la presencia de ella en el lugar, sin saberlo el edificio resultaba accesible para mi, al día siguiente en la mañana y luego de llevar a Ofir al uno y dos por fin el mar de Cartagena, nos metimos y nuevamente ofír disfrutó de lo lindo aunque en este lugar las olas son mucho mas fuertes y no podía nadar con la misma tranquilidad de Coveñas, la dejé entonces luego de un rato amarrada a la carpita a la sombra y me fui con mi familia a pasarla bien en el agua , Luego de un rato la perrita nos da un gran susto cuando se suelta y sale disparada a buscarme en el mar, mi mamá me dice y yo empiezo a llamarla con prontitud y ella viene a jugar de inmediato.

En la tarde fuimos invitados a un asado en casa de una prima y su esposo, el cual es comandante de uno de los submarinos que tienen las fuerzas armadas de nuestro país como estrategia de guerra, allí disfrutamos de una comida deliciosa y luego el capitán Carlos nos lleva a conocer su lugar de trabajo, sí señores, nos lleva a conocer un submarino, para mi era todo un honor, todo un privilegio, fuimos a la base naval y luego del registro y las medidas de seguridad pertinentes y sin que nadie dijera nada por la presencia de ofir, llegamos al tan misterioso aparato al cual la perrita no podría entrar ya que por la escotilla y las escalerillas de ingreso ella no podría pasar a menos que la cargáramos, razón por la que la dejamos al cuidado de unos miembros de las fuerzas armadas mientras que adentro hacíamos un recorrido que difícilmente creo que podamos volver  a hacer y lo mas bello de todo es que contábamos con la explicación clara del mismo comandante del submarino quien nos mostró todo y nos dejó además tomarnos algunas fotos para el recuerdo.

El viernes en la tarde viajamos entonces a lo que sería nuestro último destino antes de regresar a casa, nos dirigimos a Santa Marta y lógicamente la inquietud sobre si tendríamos líos para hospedarnos con ofír era latente, pero nuevamente nadie dijo nada por ella, en la noche fuimos a la playa a escuchar música un rato y luego a descansar, al día siguiente muy a las 7:00 A.m. mi mamá, Ofir y yo estábamos en el mar pasando un rato deli deli en el que sería nuestro último día de disfrute antes del regreso, en este día mi sobrina Jimenita y yo montamos mas de 40 minutos en kayak, fue algo que yo no había echo nunca pero que a pesar del poco tiempo que fue, resultó una experiencia muy bella el sentirse en el mar solo dependiendo de una Balza, los remos y nuestra fuerza para dominarlos en la dirección que deseáramos ir. Ya llegó la noche y luego de una gran semana  en familia y de grandes experiencias para mi y mi perrita, llegó la hora de regresar a Bucaramanga, esta vez iríamos al terminal de transportes en taxi y no en el auto nuestro, ya que no queríamos que mi  papá nuevamente se perdiera por la ciudad y perdieran tiempo para ir en la noche a comprar algunas cosas para llevar a la familia en Cali y lógicamente de una vez mas escuchando música en la playa, nuevamente ningún problema con el conductor, ningún lío por ofir y lo mejor ningún problema con la empresa Copetrán que es la que me parece a mi ofrece las mejores garantías para un viaje cómodo y seguro en compañía de nuestros perros guías y lo digo por el tiempo que llevo viajando con ellos desde Bucaramanga hacia algunos lugares de Colombia y mucho menos  con el taxista que me recogió en el terminal de Bucaramanga para traerme a casa.

Pienso que aunque este relato pueda ser un poco largo, es la muestra que en nuestro país las personas con discapacidad si podemos viajar, si podemos contar con lugares donde no se si por ser  turistas o porque entiendan la situación no se tienen líos para llegar con sus perros de asistencia o en el caso de los invidentes, con sus perros guías, recomiendo especialmente que alquilen apartamentos, resultan una buena alternativa que en grupo es económica y lo mas importante, ofrece garantías para que la pasemos de lo mejor y cerquita a las playas, tanto de Cartagena como de Santa Marta.

Gracias a mi mamá por permitirnos vivir esta nueva experiencia, gracias a mi papá por acompañarme cada vez que ofír necesitaba un nuevo lugar para su uno y su dos y gracias a mi sobrina por ser mi compañerita de aventuras en el mar, gracias a ustedes por tomarse el tiempo de leer estas líneas y espero que disfruten las fotos que dejaremos en el enlace que encontrarán a continuación <a href="http://www.new.facebook.com/album.php?aid=40246&l=dae88&id=653107543">http://www.new.facebook.com/album.php?aid=40246&l=dae88&id=653107543</a>


Un abrazo, suerte y cuídense mucho.

HERNÁN ANDRÉS VILLEGAS ÁNGEL Y OFIR VILLEGAS.


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