miércoles, 10 de julio de 2013

Denuncia de discriminación a persona Imvidente con su perra lazarillo en hotel Tequendama Bogotá

SantiagodeCali,10deJuliode2013

Señores hotel Tequendama Bogotá
Medios de comunicación.
 Reciban un cordial saludo, mi nombre es Hernán Andrés Villegas de la ciudad de Santiago de Cali, soy una persona con discapacidad visual, usuariode una perrita lazarillo de nueve años de edad.
Con gran sorpresa, me ha llegado esta carta en la que David Arcila, uncompañero en condición de discapacidad visual manifiesta algunas inconformidades por las situaciones que se generaron durante la semana pasada en los días en que se hospedó en vuestro hotel, Para asistir, a un encuentro organizado por el Instituto Nacional para ciegos Inci con estudiantes en situación de discapacidad visual a nivel medio y superior de todo el país. Acompañado de su perra lazarillo.
Manifiesta como verán, que de parte de la administración del hotel, algunos incidentes de discriminación se dejaron entrever desde el momento mismo que se anunció el miércoles 3 de Julio y hasta el momento en que salió del hotel el viernes 5.
Si bien no he de hablar al respecto puesto que la carta del compañero, la cual Publicaré adjunta a esta misiva Es muy clara y disiente, tengo que anotar que soy un usuario que ha viajado por algunas ciudades de Colombia y también fuera del país, y que en todos los lugares donde he podido estar, he tenido la gran fortuna de ser acogido en hoteles donde conocen lo que significa la verdadera atención al usuario tenga o no tenga algún tipo de discapacidad, pero en mi caso concreto siendo Un usuario que viaja con su perra guía, entre los hoteles en los que me podido hospedar, se encuentran el hotel Caribe de la ciudad de Cartagena, el hotel Verano Plaza en la ciudad de Arauca, el hotel Von Humbold en la ciudad de Bogotá, El Ramada plaza de San José de Costa Rica, y el Guadalajara plaza en la ciudad que lleva su mismo nombre, entre otros más pequeños donde también mi perrita y yo hemos sido acogidos conforme la ley y el respeto que una persona en situación de discapacidad requiere.
Preocupa entonces que en un hotel de tan alto prestigio como el Tequendama, donde se desarrollan actividades de todo tipo y que se contribuye constantemente desde este lugar al crecimiento del país tanto económico, social, cultural, pedagógico y de crecimiento permanente, se presenten aún incidentes como los que el compañero relata.
Dejamos en consideración La denuncia He instamos a la administración del hotel, para que emita un comunicado, donde se informe cuáles serán las verdaderas medidas a tomar para que este tipo de incidentes con personas como la señora Clara, administradora del hotel, que si bien se pueden resolver generan momentos difíciles en la relación hotel y clientela no se vuelvan a repetir, más aún en un país donde ya se ha firmado y ratificado la Convención  de los derechos humanos de personas en situación de discapacidad, Donde hay decretos que permiten la movilidad y estadía de Perros, como el 1660 de Mintransportes, el Decreto 1538 del ministerio del medio ambiente, y la leí siete 40 y cinco de tenencia de perros potencialmente peligrosos y que estos están expedidos y Vigentes desde hace más de seis o siete años atrás, dondeel 28 de febrero del presente año el presidente de la República Juan Manuel Santos, sanciona la ley 1618 de DISCAPACIDAD para hacer valer el pleno goce de derechos, y donde nuestra propia constitución de 1990 y uno habla del libre desarrollo, locomoción, participación e igualdad de toda la población en todos los espacios públicos o privados que brinden atención al público.
Deseo de todo corazón, como usuario, como persona situación de discapacidad, como visitante constante de los Hoteles en diferentes ciudades, que este tipo de incidentes no se repita, que nuestro país, tenga la bandera de la inclusión y la accesibilidad, que justamente los hoteles de mayor prestigio sean los que pongan en alto nuestro nombre, nuestra imagen, nuestra virtud respetando y basándose en principios de equidad.
Un Abrazo y quedamos a su entera disposición para lo que a bien tengan en relación con este incidente o inquietudes al respecto.
Cordialmente, su amigo
Hernán Andres Villegas
Ofir Villegas (Perrita Guía)
www.miperritaguiamimundo.blogspot.com







VOZ DE PROTESTA CONTRA LA EXCLUSIÓN. Hola señora Marta Gómez y señores del inci ¿cómo están? Les doy saludo caluroso y fraterno desde la ciudad de Medellín, les cuento que ayer me fue bien en el viaje a pesar que el vuelo se retrasó y llegué a mi casa a las cuatro de la tarde. Hoy les escribo para pedir un favor, hoy les escribo a usted y a los miembros del inci para comentarles algo que me pasó en el hotel Tequendama, algo que genera exclusión y más que exclusión indignación, algo que fue totalmente contrario de lo que se pretendía en el evento llevado a cabo en dicho hotel, hablar de inclusión. Yo quisiera que esto que le escribo a usted y a los miembros del inci se publicara porque lo que estoy mandando aquí es una voz de protesta, lo que estoy haciendo en este escrito es pedir un llamado al respeto de la persona con limitación visual. Yo creo que usted ya sabía parte de esto pero le voy a contar desde el inicio: Primero fue en la llegada al hotel después que nos dieron las tarjetas electrónicas de nuestras respectivas habitaciones, la señora Clara (administradora del Tequendama) me dijo que yo no podía quedarme con mi perra guía dentro de la habitación, ya que no quería un incidente por el que ella tuviera que pagar la alfombra del cuarto o que ladrara y molestara a los inquilinos, mi compañero Juan Bernardo y yo le explicamos que estos perros estaban entrenados para permanecer al lado de su amo y que eso implicaba tener un horario para ir al baño y estar sin hacer ruido en cualquier sitio, también le dijimos que era cuestión de ley que mi perra guía estuviera a mi lado porque así se requiere tanto de mí para ella como de ella para mí, le mostramos el carnet en el cual se menciona el artículo de ley que nos respalda que es el 1538 del medio ambiente y el 1660 del ministerio de transportes, a pesar de todo ella seguía en su posición de no dejarla entrar a la habitación según argumentaba ella porque se podía hacer una necesidad en la alfombra de la habitación, yo hice el compromiso con ella de estar pendiente de los horarios de sacar a mi perra guía a que hiciera sus necesidades y le garanticé que no iba a ensuciar la alfombra y que no iba a molestar a nadie con sus ladridos, ella seguía diciendo que la dejara dormir en el tercer piso en el que la cuidarían bien y yo tuve que ponerme firme en mi posición y decirle que no iba a aceptarlo ya que a pesar de la ayuda que me ofrecían es indispensable para mi perra como para mí que estemos los dos juntos. Después de hablar un rato se llegó a la conclusión que me iban a dejar con mi perra en mi habitación pero que a cambio yo quedaba comprometido con mi perra guía a sacarla a hacer sus necesidades para evitar accidentes y así lo hice, la alfombra quedó en perfecto estado, sin ninguna marca y sin ningún mal olor, ya que incluso antes de irme para Bogotá yo me tomé el trabajo de limar las garras de mi perra, cepillarle el pelo y bañarla para cumplir con mi parte de tener a mi perra bien aseada. Eso quedó así y yo creí que ya había entendido la señora administradora del hotel, pero, o sorpresa, lo que viene después es lo que me deja más indignado, no solo me excluyó de compartir con mis compañeros en la cena sino que me engañó de la manera más descarada para que yo no entrara al restaurante donde estaban todos con mi perra, para que la demás gente no me viera con ella porque seguramente según ella eso es de mal gusto para la clientela. En el desayuno del Jueves 4 de Julio, un poco antes que empezara el evento la señora Clara se ofreció muy amablemente a llevarme hasta el restaurante a desayunar, en el transcurso del camino me dijo que yo tenía en el Tequendama una amiga y que me quería prestar la mejor de las atenciones por lo que me pidió el favor que la dejara subirme la cena de ese día a mi cuarto y el desayuno del otro día también, yo le dije que no ya que a mí me gusta mucho compartir y más que estaba conociendo gente, ella me dijo que no había personal que me pudiera ayudar en ese momento porque todos iban a estar muy ocupados, lo cual caigo en cuenta ahora no era cierto porque yo no era el único ciego hospedado en este hotel, me dijo que para comodidad de todos era lo mejor por lo que yo acepté, cuando llegamos al restaurante yo escuché la multitud y quise estar ahí a lo que ella muy inteligentemente me dijo que esperara para que desayunara en otro lado porque todo estaba lleno y yo no tenía espacio ahí, lo cual no era cierto porque en ese restaurante cabemos todos y sobra espacio, yo me dejé llevar a otro lado y me pareció bastante extraño que yo estuviera solo ahí, me pareció extraño que no hubiera gente comiendo ahí a parte de mí. En la noche yo estaba compartiendo con mis compañeros ciegos y yo cambié de opinión y quise bajar a cenar con ellos, cuando iba a entrar al restaurante uno de los trabajadores me preguntó que si yo al fin iba a cenar en mi habitación, a lo cual le respondí yo que había cambiado de opinión porque no me gusta estar solo, a lo cual él me respondió que entonces esperara ahí porque iba a preguntar a ver si yo podía pasar al restaurante y yo le pregunté ¿por qué? Y él responde: “Creo que es por el perro”, entonces yo deduje que la señora clara me había engañado, que la señora Clara lo único que hizo fue alejarme apropósito de donde estaba a la gente para que no vieran a mi perra ahí, ese día yo cené con mis compañeros y todo transcurrió normalmente. Al otro día me llaman a la habitación a preguntarme que si me subían el desayuno a lo cual respondí que no, que yo quería desayunar abajo con la demás gente, a lo cual me solicitaron el servicio para que me acompañaran a desayunar y yo les dije que no, que no hacía falta porque ya tenía a alguien que me iba a acompañar, a lo que se descubre la mentira de la señora Clara, yo bajo y vuelve y juega, otra vez que me esperara porque no estaban autorizados a dejarme pasar, a lo que ellos preguntaron a la administradora y ella dijo que sí, pero me sentaron en toda una esquina en la que igual casi quedé solo, si no es por mi compañero Juan Bernardo y Mayerli de Ibagué que solidariamente se sentaron a acompañarme, en fin, igual quedé en un rincón en el que no me veía y no estaba cerca de la gente, todo porque a la señora Clara no le parecía que un perro estuviera en medio del restaurante, todo porque a la señora Clara le parecía que eso dañaba la imagen del hotel. Escribo esto no para hacer berrinche porque no me dejaron sentar en donde yo quería y con quienes quería, sino porque esto es una forma de exclusión, esto es una forma de hacer lo que se hace en este país, de saltarse las leyes a punta de engaños para su conveniencia y lo que más me molesta es el engaño, lo que más me molesta es que se haya aprovechado de mi buena voluntad y de mi ceguera para hacerme creer cosas que no eran ciertas y manipularme a su antojo, yo les pido que hagan saber esto a los superiores del hotel y que difundan esto por los medios de comunicación como yo lo voy a hacer, porque más que exclusión esto es una injusticia, esto es aprovecharse de la condición de una persona para poder manipular, esto es algo que causa indignación a mí y a cualquier ciego que sea subvalorado solo por tener su perro guía el cual son sus ojos, algo que va en contra de lo que se iba a hacer en dicho evento, también pido que se haga saber al hotel y si es posible a su señora administradora."


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