martes, 31 de diciembre de 2013

REFLEXIONES EN MI AHORA

Hola a todos:
En esta oportunidad, quiero compartirles la carta que la Usuaria De Perrita Guía Lucy Manzano Zamorano, la cual tiene como compañera a Sinjá, ha publicado en gratitud por poder contar hoy con la invaluable compañía de un perrito lazarillo que haga de ojos y de guía en la vida.
1000 felicitaciones para Lucy y Sinjá.
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Santiago de Cali, Diciembre 20 de 2013

REFLEXIONES EN MI AHORA.

Hoy deseo reflexionar respecto a cómo, aunque se antoje imposible, los sueños y lo menos esperado puede llegar a nuestras vidas y transformarlas de manera impredecible, pero igualmente maravillosa, si así lo elegimos y contamos con la generosidad de personas e instituciones,  que cual ángeles de luz y dinamismo posibilitan las circunstancias y medios para ello.  
En efecto, hace 4 meses en mi vida todo era tan rutinario y normal, que ni siquiera vislumbraba el gran cambio que se avecinaba,  gracias a la contribución de personas de tanta valía como Don Pedro Jaramillo y a la Fundación colombiana del Perro guía, Vishnu del Cypress:   me estoy refiriendo lógicamente a la llegada de mi hermoso Ángel rubio, peludo y de cuatro patass, a Simjá;  y a cuanto su inclusión en mi historia, ha significado y sin duda, significará.
Quizás, debo comenzar por afirmar que el sueño de contar con un Perro Guía había quedado muy escondido en lo íntimo y más secreto de mi ser; era de aquellos anhelos que desde niña, cuando comprendí que el mundo de la luz y del color ya no serían parte de mi historia, y a raíz de que alguien me leyera un artículo donde se relataba cómo una psicóloga invidente atendía a sus pacientes mientras su perro guía, permanecía tranquilamente echado en un ángulo de su consultorio; estoy hablando, de cuando todavía no había siquiera definido mi vocación, y pensaba, que la Psicología podría ser mi profesión.
 O cuando, , después de varios años, leí yo misma, a través del computador, como una escritora,  también ciega, se dedicaba a trabajar en su estudio, mientras su pequeño compañero, reposaba, debajo de su escritorio; mientras ella daba rienda suelta a su creatividad; y se despertó en mi ser la percepción, de  poder vivir y compartir un episodio semejante, considerando que la escritura y la lectura han sido parte  de mis grandes pasiones; pero, entonces, vino a mi mente, el recuerdo de 1982, cuando  al vivir la maravillosa experiencia , de cursar mi Rehabilitación profesional en Little Rock, Arkansas,   gracias, a las infinitas bendiciones que Dios y la vida me han otorgado, intenté hacer realidad mi sueño de contar con un Perro guía, y aunque fue acogida mi solicitud, desistí de ello, al comprender que ni las leyes del país,  ni la situación que rodeaban el tema y mi historia, me permitirían lograrlo con la responsabilidad que ello implicaba;  y  entonces,  una vez más, el sueño se sumergió en lo profundo del inconciente; y continuó mi vida, con  logros y  metas conquistadas; barreras superadas; dificultades, luces y sombras, que como en cualquier historia van entretejiendo los días y los años.
Mas es aquí, cuando la vida se despliega con sus inverosímiles regalos;    el sueño de la niña, la adolescente y la mujer, se hace realidad,  permitiendo que el cambio, la novedad y la transformación te envuelvan irradiando su magnificencia y desafío. 
En efecto,  Simjá, llega a mi mundo para colmarlo de ternura, retos y plenitudes, dando paso a días plenos  de adrenalina, endorfinas, estrés, (en algunas ocasiones), la certidumbre de obstáculos por superar y logros alcanzados;  trayendo a tu conciencia la innegable e  inefable percepción de  estar viva y de ser un ser humano capaz de cuanto quiera y elija, dueño de su destino y capaz de velar por otra criatura que con su entrenamiento, ternura y alegría, te recuerda el imperioso deber de contribuir a la preservación del planeta;  llevando a las vidas de aquellos con quienes compartes, un mensaje de luz, amor, paz, regocijo, fe, esperanza y  plenitud;  recordando , con nuestra presencia, participación e interacción,  como lo hicieran  hace 2013 años atrás, los coros angélicos, al celebrar  el nacimiento de un pequeño, (el Rey de reyes),  en una olvidada región, (Belén de Judá),  de una subyugada nación, que Dios no se ha olvidado de nosotros y que su mirada y su gracia continúan haciéndose realidad para los hombres y mujeres de Buena Voluntad.

Atentamente:

LUCY#SIMJÁ
Después de estas reflexiones, y uniéndonos, Simjá y yo, al espíritu de la época, sólo quiero desear a todos y todas infinitas bendiciones, paz, amor, salud y prosperidad, ahora y para cada uno de los años que les aguardan.
En especial va mi saludo y mi gratitud, a Don Pedro Jaramillo, a la Fundación colombiana del Perro guía, Vishnu del Cypress, a sus integrantes, a mi familia, amigos y personas que con sus palabras, respeto y comprensión han hecho posible la realización del sueño de una niña, el anhelo de una adolescente y la utopía de una mujer..

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que hermosas Lucy y Simjà. Felicitaciones y mi amor infinito a una amiga maravillosa y su hermosa hija peluda. Que ejemplo de vida nos haz dado que luchadora, que honesta con su vida y con sus sueños. Ojala existieran en el mundo muchas LUCYS MANZANOS. Pues de ser asì este seria un mundo mucho mejor. GRACIAS LUCY POR REGALARNOS TU AMISTAD, TU CARIÑO Y TU HONESTIDAD. TQM.

Jaime Nelson dijo...

Aunque no soy usuario de perro guía persibo los lazos de amor en esta pareja, un ser humano sensible y una compañera que ha renunciado a cosas propias de su especie para ayudar y dar todo el amor de que es capáz a esta mujer que se confunde con ella y así llegan a ser las mejores amigas, hermanas... para llenar su vida de felicidad. Gracias a mi amiga Vicky por esta publicación, y a ti, Luci por darla a conocer.